18/11/07

Cuesta decirlo

Me gusta más leer que escribir. Suena como decir me gusta más comer que beber. Lo fastidioso es que la vida, que es lo que me gustaría leer más detenidamente, suele estar mal escrita, es redundante, aburrida. Sí, ya sé, por eso se inventó la literatura, lo que no deja de ser otro pecado original.
Esto es para explicar por qué no he añadido un post en tantos días. He estado leyendo; lo que he podido. (He aprendido cosas decepcionantes. Una de ellas: se puede ser un buen escritor y no estar a la altura como persona. Sí, ya sé, como en tantos oficios. Pero choca más en un voluntario ong, en un monje, en un artista.)