7/12/08

el pozo

Sostiene Bauxauli que para hacer literatura, para poder hacerla, el escritor tiene que tener un pozo. Diógenes en vez de un pozo se metió en un tonel. Al pozo puedes invitar a entrar a tus lectores, o salir de él con tu obra en la mano. El pozo es la soledad necesaria para crear, reflexionar o reciclar la estupefacción. El pozo se alimenta de manantiales, de aguas freáticas que inspiran o te lavan. Hay ideas que necesitan estar un tiempo en remojo.

14/11/08

Literatura...o escribir.

La gran literatura versus escribir como una consecuencia de no saber hacer otra cosa, o de no tener otra cosa que hacer, de una soledad abrumadora o de un enorme aburrimiento, de una necesidad imperiosa de comunicarse de algún modo o de clarificar la confusión.

6/11/08

David Foster Wallace

En su libro "Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer", escribe sobre la falsedad embaucadora y fraudulenta de las sonrisas profesionales. También hay sonrisas no profesionales que como el maquillaje, se adoptan porque nos rejuvenecen, nos hacen parecer más simpáticos; no son sonrisas profesionales pero tampoco son verdaderas sonrisas.
Los libros también pueden sonreir profesionalmente.

31/8/08

Voces

"Un novelista es alguien que (...) se mete en la cama y de pronto esas voces lo obligan a levantarse, a buscar una hoja de papel y escribir tres o cuatro líneas, o tan sólo un par de adjetivos o el nombre de una planta. Esas características, y unas cuantas más, hacen que su vida mantenga una notable semejanza con la de los dementes, lo que para nada lo angustia; agradece, por el contrario, a las musas el haberle transmitido esas voces sin las cuales se sentiría perdido. Con ellas va trazando el mapa de su vida. Sabe que cuando ya no pueda hacerlo le llegará la muerte. no la definitiva sino la muerte en vida, el silencio, la hibernación, la parálisis, lo que es infinitamente peor" Sergio Pitol, Trilogía de la memoria.

22/5/08

Una joya




Howard Hawks le preguntó a Raymond Chandler quién demonios había matado a uno de los personajes que aparece asesinado en una de sus novelas. El autor le contestó que no tenía ni puñetera idea.

27/4/08

Juego de angeles y demonios

Umbral, que por fin descansa en paz, no necesita tramas, él mismo y su vida es el argumento sin que eso presuponga mayor ombligo o vanidad (ni siendo el ególatra que a veces nos dió la impresión de ser y que acaso sólo fuera el personaje con el que se vistiese). Antes de irse, nos ha dejado Cartas a mi mujer, una buena manera de despedirse. Mientras que Umbral se despoja de la trama (él dice que también del argumento, pero me parece que sus libros siguen conteniendo argumento, argumentos) Ruiz Zafón, en cambio, es casi exclusivamente trama (aunque él pueda algún día, si le apetece, optar por escribir de otra manera y de otras cosas). Ambas (y otras tantas, todas las posibles) son maneras aceptables de hacer libros. Es bueno encontrar en la tienda pan y caramelos, verduras y bombones, agua, vino, leche y licor, cosas con las que nutrirse y chucherías, frutas deliciosas que son alimento y regalo, y que cada cual llene su cesta con lo que más le apetezca; ¿o es que los humanos hemos dejado de ser omnívoros? Resulta lamentable tener que defender esta obviedad, que en los espacios literarios de los medios, se abanderen y proscriban opciones, se otorguen o retiren credenciales de nobleza. Aunque sea algo que sucede en todos los ámbitos, en el de los libros me resulta aún más lamentable, decepcionante.
A riesgo de parecer equidistante, os recomiendo L'home manuscrit de Bauxauli, extraordinario libro que en una primera parte nos presenta a un escritor que tampoco necesita hacerse rehén de argumentos y tramas, y que al final es un libro que la tiene, a la vez un ejemplo de metaliteratura, de reflexiones vitales, y también una aventura. Delicioso. Cuánta envidia me dan estos tres.

21/4/08

Mejor muerto que vivo

Su obra les costó muy cara, la sacaron adelante con un gran esfuerzo y sufriendo enormes dificultades económicas y de ausencia de reconocimiento. Después, póstumamente, su trabajo empezó a disfrutar de atención. Cuando esa atención creció, aparecieron sus estudiosos, sus reseñadores, sus comentaristas... algunos de los cuales consiguen con eso mucho más reconocimiento y dinero que el autor que les ocupa. Resulta irónico y hasta cruel y sin embargo, sin éstos, aquéllos quizá siguieran siendo desconocidos. Paradojas.

5/4/08

La Primavera y la Muerte

Creyó que era su mejor libro y lo presentó a un certamen que no lo reconoció. Lejos de desmotivarse, escribió (con entusiasmo primaveral) a su editor que lo reescribiría y sería una obra maestra. Durante años y años hizo nuevas y modificadas versiones. Llegó la muerte y no había concluido la versión definitiva. (¿Quedó superada por su exigente pretensión de lograr una obra maestra?) La versión que se editó póstumamente (con apéndices que nos permiten conocer las diferencias entre las distintas y sucesivas versiones, a cargo de Nuria Folch de Sales) es una obra excepcional, original, tanto como para incluso parecer extraña. El horror y la poesía entreveradas, algo por completo distinto a la Plaça del Diamant. Ahora que se celebra el centenario de Mercè Rodoreda, espero que este libro y su autora consigan la atención que se merecen.

2/3/08

Impudor y patetismo

“Cuando se mira la biblioteca interior, la desesperación puede convertirse en tragedia. (…) Pero esta desolación no es sólo mía, de intelectual de tercera” Eduardo Haro Tecglen
Recuerdo que Philip Roth abría uno de sus libros mencionando lo mucho que sabía acerca de sufrir y cómo estuve a punto de abandonar el libro.

10/2/08

empachos


Con los autores me pasa como con los alimentos, si acumulo muchas lecturas de un autor, varios libros, me empalago y tengo que abandonarlo y volver a mi dieta variada hasta que pasado el tiempo necesario pueda de nuevo volver a disfrutar de su sabor plenamente. No importa la talla del autor, por extraordinario que sea no se escapa a esto.