14/12/09

Italo Calvino, seta nº2



Cuando estoy escribiendo algo muy autobiográfico,
ligado a las particularidades de la vida cotidiana,
mi deseo va en dirección opuesta. El libro se convierte
en uno de invención, sin relación aparente conmigo
mismo y, tal vez por esa misma razón, más sincero.
Italo Calvino

La seta de ayer, la de Roberto Piglia, merodeaba por el mismo sotobosque, pero era un champiñón (agaricus bisporus), y esta de Calvino es un boletus edulis, que por aquí llamamos cep y en el norte hongo.

2 comentarios:

francisco m. ortega dijo...

La sinceridad en los escritores es sólo aparente. Sobre todo después de escribir mucho.


Pdt.- Gracias Ricard por el enlace. He colocado tu 'blog' entre mis vínculos.

ricard dijo...

la seta, ninguna seta, merodea. Lo hace el buscador de setas.
Si una seta parece que merodea, entonces es que quizás el buscador de setas se tomó alguna con efectos psicodélicos que le hizo ver tal cosa.
Perdón, por la incorrección, por el uso indebido.

el autor de este blog