27/4/08

Juego de angeles y demonios

Umbral, que por fin descansa en paz, no necesita tramas, él mismo y su vida es el argumento sin que eso presuponga mayor ombligo o vanidad (ni siendo el ególatra que a veces nos dió la impresión de ser y que acaso sólo fuera el personaje con el que se vistiese). Antes de irse, nos ha dejado Cartas a mi mujer, una buena manera de despedirse. Mientras que Umbral se despoja de la trama (él dice que también del argumento, pero me parece que sus libros siguen conteniendo argumento, argumentos) Ruiz Zafón, en cambio, es casi exclusivamente trama (aunque él pueda algún día, si le apetece, optar por escribir de otra manera y de otras cosas). Ambas (y otras tantas, todas las posibles) son maneras aceptables de hacer libros. Es bueno encontrar en la tienda pan y caramelos, verduras y bombones, agua, vino, leche y licor, cosas con las que nutrirse y chucherías, frutas deliciosas que son alimento y regalo, y que cada cual llene su cesta con lo que más le apetezca; ¿o es que los humanos hemos dejado de ser omnívoros? Resulta lamentable tener que defender esta obviedad, que en los espacios literarios de los medios, se abanderen y proscriban opciones, se otorguen o retiren credenciales de nobleza. Aunque sea algo que sucede en todos los ámbitos, en el de los libros me resulta aún más lamentable, decepcionante.
A riesgo de parecer equidistante, os recomiendo L'home manuscrit de Bauxauli, extraordinario libro que en una primera parte nos presenta a un escritor que tampoco necesita hacerse rehén de argumentos y tramas, y que al final es un libro que la tiene, a la vez un ejemplo de metaliteratura, de reflexiones vitales, y también una aventura. Delicioso. Cuánta envidia me dan estos tres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Envidia del que "he venido a este programa a vender mi libro" y del que se va a la sombra porque hace viento...? ¿Cómo puedes comparar a estos tres y encima envidiarles?

ricard dijo...

No los comparo, son absolutamente distintos. Eso es lo que intentaba decir...y defender. El derecho a un espacio bajo el sol...o bajo la sombra, según gustos. Nadie te obliga a leer nada. Y les envidio a los tres (manifestándolo para desactivar el veneno que siempre se incluye en la envidia) a cada cual por una cosa distinta. A Umbral, porque escribió "Mortal y Rosa" o "La belleza convulsa". A Bauxauli, porque L'Home manuscrit resuelve un proyecto que yo no supe llevar adelante. Y a Ruíz Zafón porque ha conseguido vivir muy bien de lo que escribe. No me digas que esto último no es envidiable.